En INSPIRING creemos que esta frase es fundamental para encontrar soluciones en cada proyecto que encaramos. Sin embargo, con la experiencia hemos identificado cuatro situaciones comunes que muchos líderes suelen experimentar. Estas situaciones afectan el rendimiento y la productividad de las empresas:

1- El imaginario de que por haber definido cómo deben ser las cosas, las cosas así son… Esto ocurre cuando se establecen procesos, objetivos de cobranza o ventas, cantidad de clientes atendidos, funcionalidades de un sistema, entre otros. Se suele considerar que eso es suficiente para asegurar que las cosas funcionen correctamente. En realidad, estas definiciones deben ser flexibles y adaptarse a los cambios y necesidades de la empresa.

2- Considerar que la solución a cualquier situación la da un sistema o un proceso. En muchas ocasiones, se enfatiza en la implementación de sistemas o procesos. Sin embargo, falta tomar en cuenta que son las personas quienes hacen que las cosas sucedan. También es necesario comprender que la administración de sistemas y la ejecución de procesos dependen de ellas.

3- Trabajar para modificar conductas y hábitos sin identificar que, en la mayoría de los casos, se trata de problemas estructurales. Algunos ejemplos son: la falta de liderazgo efectivo, la falta de estándares compartidos o la falta de una visión compartida.

4- Procurar resolver cuestiones en áreas sin tener una visión sistémica de la empresa. Esto significa trabajar de manera aislada en ciertas áreas o departamentos, sin tomar en cuenta la interrelación de las diferentes partes de la organización. En la jerga, esto se denomina trabajar en quintas o islas.

La solución que brindamos

Te propongo abordar estas trampas al enfocarnos en la definición del QUÉ para luego definir el CÓMO desde un lugar diferente. ¿Cómo lo hacemos? Adoptando un enfoque sistémico que nos permita ver el todo y la interrelación de las partes para encontrar soluciones efectivas para la empresa.

¿Recuerdas la frase “el que mucho abarca, poco aprieta”? Aunque se supone que la solución es focalizarse en una sola cosa para hacerla bien, he aprendido que no siempre es la mejor forma de proceder.

Admito que este concepto me ha condicionado durante mucho tiempo, pues consideraba que abarcar mucho y apretar poco era malo. Tampoco se trata de abarcar mucho y apretar fuerte en todo momento. 

Por esta razón, en INSPIRING evolucionamos a INSPIRING INTEGRATION, donde lo que por años fue un bloqueo en mi vida, hoy lo aprovechamos para expandir nuestros servicios. Como resultado, creamos valor a nuestros clientes con un impacto que procuramos que sea integral y duradero.

Ahora quiero saber de ti. ¿Hay algo en tu experiencia que se identifique con lo que te conté? ¡Conversemos!